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INDIGNADA.

por La ventana de Ana PasSa

INJUSTICIA.

No sé si hablo desde el calentón infinito que llevo desde ayer por la mañana. Ya lo comenté en mis redes sociales el año pasado en estas fechas.

Me dirijo a la Consellería de Educación y al Sr. Marzá, y pienso publicar y mandar esto donde haga falta y hablo en nombre de TODAS las madres trabajadoras de alumnos/as que solicitaron plaza en Escuelas Infantiles Públicas y que se han quedado fuera, sin plaza.

Resulta que mi hijo se ha quedado por segundo año consecutivo sin poder acceder a la Escuela Infantil Municipal de mi querida ciudad Orihuela.

Resulta que prima y puntúa el que seas familia numerosa, cosa que veo lógica, que tengas discapacidad o minusvalía reconocida, cosa que también veo lógica, que tengas hermanos en el  centro, o familiar directo trabajando… vale, también la renta… pero hay algo que no entiendo.

No hay punto alguno para las madres trabajadoras, sí, y puntualizo, trabajadoras somos TODAS, el 100% pero yo me refiero a las madres que trabajamos dentro y fuera de casa, sí, madres que cotizamos, pagamos nuestros seguros sociales, nuestros impuestos para que esas escuelas infantiles o guarderías públicas estén donde están. Madres que trabajamos y vivimos en un estrés continúo para poder conciliar trabajo y familia.

Hay sorteos justos, injustos e idiotas, este es el caso de los sorteos por letra.  Y lo voy a explicar, las normas de baremación de alumnos que solicitan plaza en escuelas infantiles o colegios públicos, fijan como criterio de desempate que las solicitudes se ordenen alfabéticamente y se asignen las plazas libres a los que tengan un primer apellido a partir de la letra  resultante. El  año pasado salió la “K”, este año la “X”.

Me quejo porque es una forma de sortear absolutamente injusta que se utiliza a todos los niveles para dirimir desempates y que favorece sistemáticamente a los primeros de la lista y perjudica sin remedio a los que están detrás de “un tapón de apellidos”, ya que como nos muestra el INE, nuestros apellidos no están igualmente distribuidos:

Distribución de los apellidos según letra. (España 2011)
 
                           frecuencia       % sobre el total
A                         2.884.390               6,70%
B                         2.263.664               5,20%
C                        3.969.992                9,20%
D                         1.747.696              4,00%
E                           781.910               1,80%
F                          1.877.528              4,30%
G                         4.857.351             11,20%
H                           992.297                2,30%
I                             424.730                1,00%
J                            722.854                 1,70%
K                            55.885                  0,10%
L                           2.250.441               5,20%
M                          5.291.515              12,20%
N                          699.534                  1,60%
O                           803.973                 1,90%
P                          3.042.595                 7,00%
Q                          185.195                   0,40%
R                          3.565.620                8,20%
S                          3.201.882                7,40%
T                          1.425.424                 3,30%
U                           171.705                   0,40%
V                           1.631.083                 3,80%
W                           48.578                    0,10%

X                            14.690                     0,00%
Y                             92.553                     0,20%
Z                            269.539                     0,60%
TOTAL                43.272.624               100,00%


Los apellidos de España no están igualmente distribuidos, La M, la G y la C se llevan más papeletas, a la vez que hay grandes huecos como el de las últimas letras del alfabeto que favorecen a los primeros de la lista. Como ha sido el caso de este año.

¿Hay los mismos “Martínez, García, Pérez…”, que “Rabasco” como es mi caso?

Lo justo señor Marzá es dar un punto a las madres que trabajamos, que levantamos el país, con nuestros hijos, con nuestro esfuerzo, nuestro trabajo y nuestra lucha continua por nuestros derechos y conciliación, aportamos al Estado y con ello, todos tenemos derecho a tantas cosas, como en este caso a las escuelas públicas, lo justo también sería a las madres que están en BUSQUEDA ACTIVA de trabajo y lo demostrasen, tuvieran ese punto. Pero las madres que tienen hijos, y que no quieren trabajar no deberían tener prioridad de poder dejar a sus hijos en guarderías ni escuelas públicas, a las madres que trabajamos, más que nada porque las madres que trabajamos y dejamos a un bebé de 16 semanas en una guardería es por pura necesidad, no por gusto. Más que nada porque a TODAS las que trabajamos nos encantaría quedarnos en casita con nuestros bebés y no dejarlos en una guardería rodeada de otros niños porque cuando tienen esa edad un bebé solo quiere estar con su madre y una madre solo quiere estar con su bebé, pero resulta que la baja por maternidad en nuestro país desarrollado es una mierda con perdón de la palabra, y tenemos que ponernos a trabajar cuando nuestros bebés tienen 3 meses y tres semanas y claro, ¿donde los podemos dejar? En mi caso, en una guardería privada porque no he tenido ninguna otra opción. (Mi libertad  y la libertad de elección de mi hijo ¿Dónde han quedado?).

¿Dónde narices está la conciliación laboral y familiar? Encima que hay pocas no, poquísimas plazas (por poner un ejemplo en nuestra Orihuela Gran Ciudad somos un censo de casi 92.000 mil habitantes, hay 8 plazas para bebés de 0 a 1 año. ¡¡¡OCHO!!!) Y encima las madres trabajadoras no tenemos ninguna ventaja ante las madres que no trabajan y que disponen de tiempo para cuidar a sus hijos, por lo tanto,  yo como madre trabajadora me tengo que aguantar y pagarme una guardería privada si quiero seguir yendo a trabajar cada día. ¿Y sabe qué? Que no todas disponemos de grandes sueldos para poder costearnos una guardería ocho horas diarias.

Pero no solo eso, otra opción podría ser MÁS guarderías concertadas.  PERO NOOOO, CONCERTADO NOOOOO, SOCORRO, SÉ QUE LA PALABRA “CONCERTADO” le produce escalofríos, pero más escalofríos me da a mí pagar 250 euros al mes para que cuiden a mi hijo mientras yo trabajo. Hablo de lo concertado porque NO HAY PLAZAS EN LAS PÚBLICAS, y lo que no es lícito, ni lógico es que yo tenga que pagar una media de 250 euros al mes para que mi hijo esté en una guardería las 8 horas que yo trabajo al día. Digo media porque hay en las que se llega a pagar hasta 350 euros y MÁS.

 Debido a esto, una amiga mía el año pasado tuvo que dejar el trabajo donde cobraba el SMI 655 euros al mes (2016) porque no le merecía la pena pagar  una guardería para estar trabajando 40 horas semanales por menos de 400 euros al mes. Ha preferido cuidar ella de su hijo hasta que pueda entrar al colegio en Septiembre de este año.

UTOPÍA, eso es la conciliación familiar y laboral para una madre que trabaja en España, en mi caso en la provincia de Alicante, ciudad Orihuela.

Que mi hijo no tenga opciones de pisar una guardería pública porque su apellido comience por R. Que su madre no obtenga ninguna puntuación por trabajar.  Y que los hijos de otras madres que no trabajan ni tienen intenciones de hacerlo, tengan derecho de guardería mientras que las que trabajamos nos dejemos los cuernos para pagarnos una privada, no es justo.

Me siento engañada, estafada y todos los sinónimos que quiera. ¿Dónde está la libertad de elección en este caso? Pues resulta que yo no he tenido opción. Su sistema de puntos, su sistema del sorteo deja mucho que desear. Y yo, yo estoy muy harta.  No es justo señor Marzá.

 

 

Por ello, he realizado una petición en Change.org. Espero vuestro apoyo. Gracias.

 

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